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La Luz en Mi

Actualizado: 23 jul 2020

Antes que nada agradezco de todo corazón tu interés en conocer más sobre este programa. A continuación te comparto un poco de mi experiencia personal y cómo surgió la idea de crear La Luz en Mi.


Los inicios

Hace nueve años estuve en un congreso de Yoga Journal en donde tuve la oportunidad de conocer a diferentes maestros, cada uno con su estilo de yoga particular. Hubo una maestra con la que conecté de una forma impresionante. Sus palabras me llegaron hasta el corazón. Creo que era el momento perfecto para escuchar lo que ella tenía que decir. Ella es Seane Corn y desde entonces ha sido una gran inspiración en mi vida. Nos habló de la importancia de encarar la sombra, de llevar luz a las partes obscuras y dolorosas de nuestra vida para transformar ese dolor en acciones positivas. Nos dijo que muchas veces eso que más nos causó dolor en nuestra vida es lo que nos dará fuerza y sabiduría para compartirlo con personas que estén viviendo una situación similar. Al escuchar éstas palabras mi vida tomó un sentido que venía buscando desde hacía muchos años. Estoy segura que en ese momento se plantó la semillita de este proyecto y empezó mi proceso de sanación.


Mi historia 

A los ocho años descubrí el alcoholismo dentro de mi ambiente familiar. Este evento marcó mi vida por completo. Crecí con el alcoholismo, avergonzada, muerta de miedo y callada. Crecí con una gran confusión que se apoderó de todo mi ser. Al mismo tiempo que amaba a mi familia, sentía una inmensa tristeza, ira y miedo. Opté por ocultar esta confusa realidad y poco a poco aprendí a “aguantar” la tristeza, la ira y el miedo que vivía día a día. Estaba tan enfocada en “sobrevivir” a esta realidad que no me daba cuenta como me estaba olvidando de mí misma. Me volví codependiente. Me interesaba más en los problemas de otras personas, sentía que era mi responsabilidad ayudar y “salvar” a otras personas en circunstancias difíciles. Me alejé de mi corazón, tenía sentimientos de culpa, de no ser suficiente, baja auto-estima. Pasé por un período de anorexia. Tenía la gran certeza que al salirme de ese ambiente familiar mis problemas se resolverían y todo sería felicidad. A los 22 años me casé. Me alejé del alcoholismo pero llevé conmigo todos estos patrones de codependencia. Lo peor es que no me daba cuenta. En los próximos 10 años seguí sobreviviendo experiencias destructivas, aguantando y callando. No fue hasta que un día cuando el Universo me mostró un rayito de luz. Observé como mi hija a los 2 años estaba copiando esos patrones de codependencia. En su lenguaje limitado ella pedía perdón por una situación totalmente ajena, una realidad que sus padres habían creado y que ella estaba viviendo. Fue ahí cuando me di cuenta que yo era codependiente. Reconocí y acepté mi realidad. Este fue el parteaguas, en ese momento comenzó mi recuperación. Así como el alcoholismo, y cualquier otra conducta obsesiva, la codependencia también destruye. Comienza por afectar al codependiente y a las personas a su alrededor.


Me encontraba en el fondo del pantano y sabía que no tenía nada mas que perder. Podía optar por quedarme estancada o tomaba fuerza para salir a la superficie. Fue en esa época cuando empecé mi entrenamiento como maestra de yoga, y a la par mi proceso de recuperación. La práctica de yoga fue mi medicina, mi herramienta para conectar conmigo misma y reencontrarme. Fue un trabajo arduo de introspección, de ir hacia adentro para descubrir mi fortaleza y poder femenino. Comencé a dar clases de yoga y con el paso del tiempo me di cuenta de como mi historia me daba fuerza. Me sentía segura y feliz, empecé a creer en mi misma. Entendí que era momento de dejar atrás la vergüenza y la culpa y realmente encarnar el poder de la sombra porque desde ahí nacen mis raíces. Desde las experiencias mas dolorosas tomé la fuerza para expandir y crecer de adentro hacia afuera con compasión y seguridad.


Hoy en día puedo afirmar que la práctica de yoga me ha llevado a conectar con mi cuerpo, sentir mi fuerza, cultivar mi confianza y reconocer mis límites. Me ha llevado también a conectar con mi respiración, a observarme, conocerme mejor y amarme. Me he vuelto autosuficiente, soy económicamente responsable de mi misma y he logrado tomar las riendas de mi propia vida. Si vuelvo a tropezarme se que ya tengo las herramientas para levantarme: respiro, me observo, me doy cuenta y hago el cambio necesario para re-alinear el camino. Reconozco que es un trabajo diario, un estar consciente y atenta. Me felicito por estar presente. Lo que mas agradezco es que he experimentado una conexión espiritual con el Universo, con la energía cósmica que me mantiene viva y que a través de ella he logrado ver la luz en mi.


Mujer, te invito a ser parte de este programa. Lo comparto desde mi experiencia, desde lo mas profundo de mi corazón porque se que así como yo logré ver la luz en mí tu también puedes ver la luz en ti. ¡¡Vamos a brillar juntas!! – Juliana Sáenz, Julio 2020


 

El programa completo

Este programa, dirigido a mujeres, está diseñado para que puedas aprender a darte prioridad a ti misma. Acompáñame a vivir una experiencia de introspección y transformación personal conectando con tu verdadero ser y poder femenino. Durante este proceso de amor propio nos iremos abriendo camino para construir una relación plena con nosotras mismas, con los demás y con el Universo. Al conectar hacia adentro con compasión podremos conectar hacia afuera con fortaleza y seguridad.

Inspirado por el trabajo de mis maestras Seane Corn, Ana Forrest y en especial Nikki Myers, creadora del programa “Yoga of 12 Step Recovery”.


Durante este programa hablaremos de la codependencia. ¿Qué es la codependencia?

Según Nikki Myers, creadora del programa Yoga of 12 Step Recovery, “la codependencia es la adicción de ver en otro lado. Es la creencia de que algo fuera de nosotros así como personas, lugares, cosas, comportamientos o experiencias pueden llenarnos de felicidad. Esta no es solamente la adicción mas común sino también la base de donde el resto de las adicciones y comportamientos compulsivos emergen.”


Programa de 6 módulos

Sábados 10am – 12pm 12 horas

  1. Sanar desde la raíz: aceptación, humildad e introspección.

  2. Sanar emociones: desapego, soltar la culpa y disfrutar.

  3. Transformación: confianza, poder personal y tomar riesgos.

  4. Amor propio: compasión, establecer límites sanos y soltar el papel de víctima.

  5. Encontrar tu voz: hablar desde tu verdad y corazón.

  6. Unión: encontrar tu camino espiritual.


¡Todas son bienvenidas, las prácticas de yoga son multinivel!


 

¡Descubre lo que dicen las alumnas de la Primera Generación - La Luz en Mi!


Para mi la experiencia de poder participar en el taller la Luz en Mi fue algo increíble, en un momento de mi vida que necesitaba dedicar ese tiempo a mi. Dedicar tiempo a reflexionar en mi vida y compartirla con mujeres que sólo iban a escuchar y con la pura mirada darme ese apoyo que necesitaba. Siempre existió un ambiente seguro, amoroso y de confianza. Me encantó poder juntar yoga con las reflexiones y teorías sobre el amor propio, encontrarlo, descubrir cómo estábamos emocionalmente y hacer análisis profundos juntando la teoría con lo que estábamos viviendo. Me fascinó todo lo que lleva el taller, desde las velas simbólicas de nuestra luz en el centro del circulo, platicar entre todas, ejercer yoga, reflexionar y analizar y terminar con tareas durante la semana para dar seguimiento a lo que estábamos trabajando. Con el fin de encontrar esa luz dentro de nosotras, saber dejarla salir y alimentarla. Gracias a esta experiencia tan hermosa, fueron unos sábados que volvería a hacer fácil, poder alimentar el alma y la mujer dentro de mi. El grupo de mujeres fue increíble y no pudo haber mejor maestra para guiar y apoyar a todas a encontrar lo que necesitaban del taller. Gracias! – Roberta
El taller de la «Luz en mi» representó una etapa de re aprender, había olvidado por mucho tiempo que yo soy mi propio recurso, que tengo muchas herramientas para salir adelante, que con el tiempo, me fui olvidando de mi, de que existo y de que estoy aquí para hacer algo, primero por mi y luego por los demás. Definitivamente me recordó que «tengo todo lo que necesito para ser feliz», de valorarme como ser humano, que para poder trascender necesito primero reconocerme, valorarme y sobre todo que existo. Durante el taller también pude recordar que la vida es para disfrutarla, que necesito estar presente en el aquí y en el ahora, que la vida no solo es trabajo, lo cual suelo hacer mucho. Nunca había experimentado la práctica de Yoga como una manera de encontrarme a mi misma, y este taller me ayudo a eso, a encontrarme conmigo misma, con mi yo interior, que lo tenía bastante olvidado. También puedo decir que la práctica de Yoga tiene otro sentido para mi, no solo como una manera de ejercitar mi cuerpo, sino también, de ejercitar el alma, el espíritu, que también es alimento para poder trascender. Quiero terminar con algo que escribí en mi diario, y que surgió al final del taller: «Deseo paz en mi vida, tranquilidad, vivir y disfrutar cada momento, disfrutar lo que soy lo que hago. Estoy en la búsqueda del equilibrio interno, reconociendo todo el trabajo interior, soltar el control y dejar que las cosas fluyan por si solas y no esperar nada a cambio, «no dejar que se apague mi luz». – Gladys
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